La obesidad afecta casi al 50% de la población española

Para alcanzar y mantener el peso ideal, lo ideal es ponerse en manos de un equipo de profesionales que estudien tu caso y realicen un seguimiento nutricional específico adaptado a tus necesidades.

Casi la mitad de la población española es obesa o sufre sobrepeso, según los últimos estudios publicados. Un dato alarmante que debería hacernos reflexionar sobre la idoneidad de nuestros hábitos de vida, tanto nutricionales como deportivos.

El verano está por concluir, la “vuelta al cole”, paradójicamente, a la misma distancia de la esquina y, ahora sí, caemos en la cuenta de lo importante que es mantener una dieta sana y equilibrada si queremos perder esos kilos de más que hemos cogido durante las vacaciones. Pero, ¿cuál elegir?

• Si sufrimos de sobrepeso, una dieta efectiva para reducir nuestro peso a la marca ideal es siempre aquella prescrita y seguida por un profesional. Para ello es fundamental ser constante y, sobre todo, reeducar nuestros hábitos alimenticios cotidianos a fin de evitar, más pronto que tarde, caer en el temido efecto rebote. Por otro lado, la dieta puede complementarse con tratamientos corporales como la mesoterapia u otro tipo de electromedicina. Ambos nos ayudarán a cumplir con nuestro objetivo: bajar de peso y de volumen de una forma saludable.
• En el caso de la obesidad, según la gravedad del problema, se debe valorar qué opciones son las más adecuadas para su tratamiento: balón intragástrico o banda gástrica. Sin olvidar, claro, que de nada sirven si durante el proceso no los acompañamos con una dieta apropiada.

El balón intragástrico es un globo blando de silicona, totalmente inocuo, que se introduce en el estómago vía endoscopia. El procedimiento dura entre 15 y 20 minutos, bajo sedación y sin necesidad de ingreso hospitalario. Una vez instalado en el interior del cuerpo, puede permanecer hasta un máximo de seis meses. La gran ventaja de este tratamiento es la habilidad para reeducar los hábitos alimentarios de quien lo porta, ya que limita la capacidad de ingestión y provoca una sensación de saciedad continua. ¿Cómo funciona? Los alimentos pasan más despacio del estómago al duodeno, lo que disminuye el hambre y reduce el consumo de alimentos. La pérdida de peso se sitúa en una media de 20 a 30 kg.

La banda gástrica es una técnica de cirugía bariátrica consitente en la colocación de una banda de silicona alrededor del estómago, adaptándola a las dimensiones de cada paciente. Se coloca en la parte superior del estómago para reducir su tamaño y, de este modo, conseguir saciarnos antes.

Con estos dos tratamientos lograremos reducir la obesidad, en un caso, y mantener un peso adecuado a nuestra constitución, en el otro. Y lo más importante: evitar que enfermedades asociadas a la obesidad,  como la diabetes o la tensión alta, empiecen a formar parte de nuestra vida.

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